Acoso sexual por celular, nueva modalidad en el metro
Usuarias de la Línea B de este sistema de transporte, aseguran que algunos pasajeros tratan de fotografiar o tomar videos de sus cuerpos, mientras que otros envían mensajes vía Bluetooth con contenido pornográfico
EMMANUEL SUBERZA
02 de marzo 2011
Durante las últimas semanas, usuarias de la línea B del Sistema de Transporte Colectivo (Metro) han denunciado una nueva modalidad de acoso sexual, en el que a través de su celular, algunos de los pasajeros comienzan a tomar fotografías o videos de diversas partes del cuerpo de mujeres que diariamente recorren esta ruta para llegar a sus escuelas o trabajos.
“Ahora ya hasta vestirse con una blusa escotada o una falda puede ser peligroso al viajar en el metro o en cualquier transporte público, ya que aparte de que tienes que cuidarte de que ningún tipejo te roce “accidentalmente” las pompis o los pechos, ahora también tienes que ver que nadie te este grabando o tomando fotos de tu cuerpo”, manifestó Angélica Sánchez, habitante del municipio de Nezahualcóyotl.
Más esta no es la única forma de acoso denunciada por las pasajeras. “A lo largo de la ruta que va de Ciudad Azteca a Buenavista, hay muchos tipos que comienzan a enviarte archivos vía Bluetooth que pueden contener desde cumplidos como “me gustas mucho” hasta fotografías pornográficas, por lo que a veces, hay que desconectar este dispositivo para evitar desagradables sorpresas”, denunció Martha Guevara.
“Lo peor de todo es que si tratas de identificar al degenerado que manda ese tipo de mensajes te das cuenta que la gran mayoría están ‘clavados’ en sus celulares, por lo que nunca sabes quien es el responsable”, dijo.
No obstante, pese a que las sanciones por acosar a una mujer en el transporte público pueden ir de los tres meses a los seis años de prisión, dependiendo de la gravedad del delito. “¿de qué nos sirve que se castigue a estas personas si nunca hay vigilantes en las estaciones? Por lo que por más que queramos denunciar cualquier tipo de acoso, los tipos siempre terminan escapándose”, puntualizó Martha.
“Ahora ya hasta vestirse con una blusa escotada o una falda puede ser peligroso al viajar en el metro o en cualquier transporte público, ya que aparte de que tienes que cuidarte de que ningún tipejo te roce “accidentalmente” las pompis o los pechos, ahora también tienes que ver que nadie te este grabando o tomando fotos de tu cuerpo”, manifestó Angélica Sánchez, habitante del municipio de Nezahualcóyotl.
Más esta no es la única forma de acoso denunciada por las pasajeras. “A lo largo de la ruta que va de Ciudad Azteca a Buenavista, hay muchos tipos que comienzan a enviarte archivos vía Bluetooth que pueden contener desde cumplidos como “me gustas mucho” hasta fotografías pornográficas, por lo que a veces, hay que desconectar este dispositivo para evitar desagradables sorpresas”, denunció Martha Guevara.
“Lo peor de todo es que si tratas de identificar al degenerado que manda ese tipo de mensajes te das cuenta que la gran mayoría están ‘clavados’ en sus celulares, por lo que nunca sabes quien es el responsable”, dijo.
No obstante, pese a que las sanciones por acosar a una mujer en el transporte público pueden ir de los tres meses a los seis años de prisión, dependiendo de la gravedad del delito. “¿de qué nos sirve que se castigue a estas personas si nunca hay vigilantes en las estaciones? Por lo que por más que queramos denunciar cualquier tipo de acoso, los tipos siempre terminan escapándose”, puntualizó Martha.
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