Cetram El Rosario: un proyecto muy ambicioso
El Cetram El Rosario, además de ser paradero de transporte público, contará con áreas comerciales, culturales y deportivas conforme al programa de mejoramiento que se desarrolla a partir de una alianza público - privada.
Actualmente, al Cetram El Rosario llegan 30 rutas troncales de transporte, de las cuales 22 circulan por el Edomex y 8 por el DF. Una vez terminado, se espera que el paradero dé servicio a más de 200 mil usuarios diariamente.
El plan de mejora consiste en la construcción de cajones de estacionamiento para autos y biciestacionamientos, de forma tal que las personas puedan dejar sus vehículos estacionados en el paradero y hacer el cambio al transporte público.
El plan también contempla el reordenamiento de los comerciantes ambulantes.
El propósito es crear una estación con áreas comerciales, de servicios y un paradero de transporte público, moderno, eficiente y seguro que garantice la conexión con las líneas 6 y 7 del Metro.
Asimismo, se planea integrar al paradero áreas de convivencia social, guarderías, escuelas, servicios bancarios, restaurantes, un hospital, un hotel de negocios, cines.
El proyecto se ejecutará en dos etapas. La primera comprende la construcción de la nueva zona de transporte público, llamada Área de Transferencia Modal. Encima de ésta se construirá el Área con Potencial Comercial Básica (APCB), con los servicios mínimos necesarios que los usuarios demandan cotidianamente.
El APCB tendrá más de 100 locales comerciales y 3 anclas. Con una inversión aproximada de más de 800 millones de pesos, se ofrecerán servicios e infraestructura de transporte que cambiará la vida del pasajero: supermercado, cines, bancos, tiendas de conveniencia, escuelas de inglés y computación, restaurantes, zona de comida rápida y un paradero “de clase mundial”.
Actualmente, al Cetram El Rosario llegan 30 rutas troncales de transporte, de las cuales 22 circulan por el Edomex y 8 por el DF. Una vez terminado, se espera que el paradero dé servicio a más de 200 mil usuarios diariamente.
El plan de mejora consiste en la construcción de cajones de estacionamiento para autos y biciestacionamientos, de forma tal que las personas puedan dejar sus vehículos estacionados en el paradero y hacer el cambio al transporte público.
El plan también contempla el reordenamiento de los comerciantes ambulantes.
El propósito es crear una estación con áreas comerciales, de servicios y un paradero de transporte público, moderno, eficiente y seguro que garantice la conexión con las líneas 6 y 7 del Metro.
Asimismo, se planea integrar al paradero áreas de convivencia social, guarderías, escuelas, servicios bancarios, restaurantes, un hospital, un hotel de negocios, cines.
El proyecto se ejecutará en dos etapas. La primera comprende la construcción de la nueva zona de transporte público, llamada Área de Transferencia Modal. Encima de ésta se construirá el Área con Potencial Comercial Básica (APCB), con los servicios mínimos necesarios que los usuarios demandan cotidianamente.
El APCB tendrá más de 100 locales comerciales y 3 anclas. Con una inversión aproximada de más de 800 millones de pesos, se ofrecerán servicios e infraestructura de transporte que cambiará la vida del pasajero: supermercado, cines, bancos, tiendas de conveniencia, escuelas de inglés y computación, restaurantes, zona de comida rápida y un paradero “de clase mundial”.
La segunda etapa consiste en todo el desarrollo de usos mixtos en un edificio integrado al de la primera etapa. Se tiene un periodo de 4 años para poder iniciar la segunda fase, que los concesionarios esperan arranque justo al termino de la primera fase. En esta etapa se tiene planeado la explotación de usos mixtos en toda su extensión: oficinas, escuelas, hospitales, entretenimiento y actividades deportivas y culturales.
La inversión privada en las dos etapas podría llegar hasta los 2 mil millones de pesos.
Cabe precisar que en cuanto al espacio exclusivo del transporte público, éste tendrá 7 andenes con una longitud aproximada de 250 metros en promedio; de éstos, en un andén se brindará el servicio de transporte foráneo y taxi. A su vez, se contará con dos instalaciones para biciestacionamiento: uno de larga estancia y otro de corta.
Para la modernización del Cetram El Rosario participarán, además del gobierno capitalino, el consorcio integrado en Desarrolladora Mexicana de Infraestructura Social (DMI), por Impulsora para el Desarrollo y el Empleo en América Latina (Ideal), de Carlos Slim Helú, y Conservación y Mantenimiento Urbano (Comursa), que preside, Javier García Bejos. El consorcio tiene la concesión a 30 años. El Distrito Federal aporta el espacio de terreno, y DMI, la inversión, la administración y, en general, la operación del proyecto.
Para el Cetram de El Rosario, la asociación público-privada se puede realizar gracias a las modificaciones al Código Financiero y a la Ley del Régimen Patrimonial y del Servicio Público que crearon la figura de coinversión y que habilitan al gobierno de la ciudad a desarrollar proyectos de inversión financiados en su totalidad por el sector privado.
Esto permite que el gobierno mejore la infraestructura y la calidad de los servicios públicos mediante la inversión privada y libere recursos para atender los programas sociales y las obras. Una vez que expira el plazo de la concesión otorgada, la infraestructura construida y mejorada es patrimonio de la ciudad.
El nuevo concepto de Cetram elevará la calidad de los servicios que se brindan a los usuarios de transporte público. La modernización dignificará el rostro del transporte en el DF. Es imperativo que esta alianza muestre su éxito, mismo que se puede extender al resto de Cetrams que requieren urgentemente intervenciones profundas a fin de mejorar la experiencia del usuario del transporte público.
La inversión privada en las dos etapas podría llegar hasta los 2 mil millones de pesos.
Cabe precisar que en cuanto al espacio exclusivo del transporte público, éste tendrá 7 andenes con una longitud aproximada de 250 metros en promedio; de éstos, en un andén se brindará el servicio de transporte foráneo y taxi. A su vez, se contará con dos instalaciones para biciestacionamiento: uno de larga estancia y otro de corta.
Para la modernización del Cetram El Rosario participarán, además del gobierno capitalino, el consorcio integrado en Desarrolladora Mexicana de Infraestructura Social (DMI), por Impulsora para el Desarrollo y el Empleo en América Latina (Ideal), de Carlos Slim Helú, y Conservación y Mantenimiento Urbano (Comursa), que preside, Javier García Bejos. El consorcio tiene la concesión a 30 años. El Distrito Federal aporta el espacio de terreno, y DMI, la inversión, la administración y, en general, la operación del proyecto.
Para el Cetram de El Rosario, la asociación público-privada se puede realizar gracias a las modificaciones al Código Financiero y a la Ley del Régimen Patrimonial y del Servicio Público que crearon la figura de coinversión y que habilitan al gobierno de la ciudad a desarrollar proyectos de inversión financiados en su totalidad por el sector privado.
Esto permite que el gobierno mejore la infraestructura y la calidad de los servicios públicos mediante la inversión privada y libere recursos para atender los programas sociales y las obras. Una vez que expira el plazo de la concesión otorgada, la infraestructura construida y mejorada es patrimonio de la ciudad.
El nuevo concepto de Cetram elevará la calidad de los servicios que se brindan a los usuarios de transporte público. La modernización dignificará el rostro del transporte en el DF. Es imperativo que esta alianza muestre su éxito, mismo que se puede extender al resto de Cetrams que requieren urgentemente intervenciones profundas a fin de mejorar la experiencia del usuario del transporte público.
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