jueves, 10 de febrero de 2011

LOS VAGONEROS, DUEÑOS DEL METRO


“¡Le traigo a la venta el disco compacto mp3 con más de 150 temas, lo mejor del momento, temas como ‘Loca’, ‘Bésame’, ‘Cuando me enamoro’ y muchos más, por tan sólo 10 pesos!”, gritó Idulio Medina, El Cantinflas, mientras, con su mochila al hombro, avanzaba por el vagón lleno a reventar sin pedir permiso. Las caras de algunos pasajeros mostraron el enfado por los empujones y el escándalo de las bocinas.
A pesar que Francisco Bojórquez, director del Sistema de Transporte Colectivo (STC) del Metro anunció en enero de 2010 que ha finales de marzo del mismo año ya no habría vagoneros, actualmente se calculan en cerca de tres mil los comerciantes que, como El Cantinflas, operan dentro del metro.

Según el censo de la Gerencia de Seguridad Institucional del STC-Metro, hasta el mes de noviembre de 2010 se realizaron 78 mil 645 remisiones de vendedores informales, no obstante, todavía existen un gran número de vagoneros como ‘el Cantinflas’ que trabajan porque “los compañeros tienen que llevar la papa a la casa, y es mejor vender que robar, ¡qué no!”.

Toda una mafia

No es tarea fácil reubicar a tantos comerciantes y desmantelar una red tan organizada. El STC afirma que hay 15 organizaciones diferentes que lideran a los dos mil 868 vagoneros; éstas funcionan como asociaciones civiles que marcan su territorio, respetan su antigüedad y son quienes distribuyen los ‘equipos de venta’, bocinas, mochila y discos, a los vendedores.
Unas cuentan con apenas 40 integrantes, pero hay otras como la de Alejandro Casabal Flores, alias El Tuercas, que controla a más de 400 vendedores en 13 estaciones de la línea 1 y 9.
“Aquí somos más de 50 vendedores, pero pues, yo en sí, no conozco al tal ‘Óscar’, que se supone es el chido, incluso su gente es quien nos vende las bocinas y el equipo de sonido”, revela El Cantinflas.

“¡Me ando llevando ya de a jodido 400 pesos, menos los 50 de la plaza diaria!”
-Idulio Medina, El Cantinflas
Vagonero

“El objetivo es dejar ya absolutamente libres de comercio los pasillos y los vagones del Metro”
José Ángel Ávila
Secretario de Gobierno del DF, en mayo de 2010
Vender en el interior del metro no es un delito, es una falta administrativa marcada en el reglamento de las leyes de Trasporte y de Cultura Cívica del DF.
Los líderes obtienen a diario entre cuatro y seis millones de pesos por el cobro de cuotas, de entre 100 y 150 pesos por vendedor.
La comercialización de música y vídeos piratas ocupa el primer lugar, seguido por la gente que se dedica a pedir apoyo económico.
27 veces en un año, en promedio, son las que cada vagonero es remitido ante las autoridades.
3,000 vagoneros operan en el metro; la cifra podría triplicarse si se contara a los toreros, que comercian en pasillos y escaleras.

Por Óscar Curiel González

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